Perdóname

Tus besos sabían a mi fruta favorita y se sentían como si me montara en la montaña rusa más alta del mundo (nunca lo hice pero si lo hubiese hecho, sé que se sentiría igual) tu olor era como al de pan tostado con mantequilla, aunque a veces se parecía un poco mas a "the first swim of the summer" o a pollito remojado, pero igual me gustaba.

Estar contigo era como cenar dos veces sin engordar.

Despertar a tu lado es de lo único que nunca me cansé.

Sentí las mariposas en el estómago los 365 días del año y un poco más.

No podía creer que yo podría llegar a querer estar a su lado siempre y que fuera la única persona a la que quería ver a mi lado al despertar todas las mañanas o gran parte de ellas.  

Es la única forma en la que debería empezar todos los días, ¿o me equivoco?

Pero eso  no fue lo que pasó...

Perdóname por las ganas de verte.

Perdóname por cocinarte todos los días que me ibas a ver, por aprender a hacer tu comida favorita o el intento de ella.

Perdóname por cuidarte en tus peas y sobre todo cuando estabas sick.

Perdóname por amarte a tal punto que casi pierdo a mis amigos por ti. 

Perdóname por ponerte primero porque fuiste el primero.

Perdóname por querer ser la mejor novia y por tratar de entenderte siempre.

Perdóname por perdonarte cuando me engañaste una y quizás cien veces más.

Perdóname por llorarte 365 días del año y un poco más.

Perdóname por odiarte mil veces.

Perdóname por haberme fijado en ti y a veces arrepentirme de ello.

Perdóname por recordarte y querer golpearte en la cara porque te lo mereces.

Pero más que todo perdóname por olvidarte al fin y no querer verte.

Creí que esa vez lo haría bien, pero fue mi primera vez y se valía ser un desastre total, pero no se vale seguir siendo el mismo desastre o peor que antes, no se vale ser una perfecta catástrofe y todo fue por quererte tanto.